Una hoja de ruta para el 2016

El viernes 11 de diciembre, organizaciones miembro de la Red de Gobierno Abierto (RGA) así como representantes de otras organizaciones de la sociedad civil que están participando o tienen interés en sumarse a este proyecto, se dieron cita en el local gentilmente cedido por la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU), venciendo la inercia de fin de año y temperaturas que no acompañaban la ocasión.

El primer objetivo de la reunión fue la presentación a éstos actores de lo acordado en el Grupo de Trabajo de Gobierno Abierto del que la RGA participa junto a academia y gobierno, en lo que respecta a la co-creación y difusión del Tercer Plan de Acción de Gobierno Abierto que Uruguay presentará ante la Alianza para el Gobierno Abierto (AGA) en 2016. Para éste proceso se han diseñado una serie de etapas de ideación, co-creación y consulta pública que buscan mejorar y ampliar el alcance de la exitosa experiencia que se logró consensuar sobre el final del armado del anterior plan de acción. En ésta ocasión, contando con un amplio consenso de academia, gobierno y sociedad civil, coordinando desde el inicio del proceso, esperamos instalar de forma exitosa un mecanismo realmente abierto y participativo para éstos procesos.

Por otro lado, la oportunidad fue idónea para la presentación ante organizaciones que hoy no forman parte de la red, pero que tienen interés en vincularse con la temática. A los miembros actuales que nos acompañaron (CAinfo, DATA, Cotidiano Mujer, Creative Commons Uruguay y El Abrojo) se sumaron con su participación en la reunión UYCheck, Federación Uruguaya de Asociaciones de Padres de Personas con Discapacidad Intelectual (FUAP), Amnistía Uruguay e INAU.

Dimos de esta manera algo así como un cierre a un productivo año en materia de Gobierno Abierto, con avances sustantivos, nuevas organizaciones que se acercan a la temática y apoyos clave como el de Hivos para éste proceso desde sociedad civil. Eso no quita sin embargo que aún resta un extenso camino para la institucionalización definitiva de los ámbitos de participación, la inclusión de muchos más actores tanto de sociedad civil como de gobierno y academia y la concreción de planes en realidades que ayuden a transformar la realidad para las personas.